Esta corrección está compuesta por dos elementos: la ortográfica y la tipográfica. La primera implica básicamente la acción de limpiar los errores ortográficos, gramaticales y sintácticos. La segunda consiste en unificar el uso de comillas, cursivas y negritas, así como eliminar espacios sobrantes, revisar el índice, bibliografía, citas, notas a pie de página, entre otros aspectos.
Esto en detalle significa:
• Detectar y corregir errores ortográficos con base en las normas de la Real Academia Española.
• Cuidar de que haya un correcto empleo de las preposiciones, de los signos de puntuación y de la acentuación, pues de su buen uso depende que un texto sea o no bien comprendido.
• Uniformar el uso de comillas dobles, comillas simples, mayúsculas, cursivas, negritas, subrayado, versalitas, etc.
• Trabajar en textos diagramados para detectar la partición incorrecta de palabras, así como las líneas sueltas al final y al principio de página (viudas y huérfanas), repetición de términos o sílabas consecutivas, dobles espacios entre palabras, etc.
• Cuidar aspectos de tipografía: titulares, subtítulos, márgenes, interlineado, justificación, sangrías, tipo de letra, saltos de línea, entre otros aspectos.
• Adecuar el índice con el resto del documento: coincidencia en los títulos y en los apartados en la paginación general.
• Verificar el correcto empleo de citas y notas al pie de la página.
¿En qué consiste la corrección de estilo?
Este tipo de corrección tiene como objetivo enriquecer y perfeccionar la redacción para que sea más clara y permita una lectura fluida y comprensible, lo que obviamente no significa volver a redactar el texto, pues ante todo se respeta la forma de escribir del autor. En realidad, se trata de “una revisión más profunda”.
Algunas tareas que conlleva la corrección de estilo son:
• Eliminar las ambigüedades o contradicciones.
• Quitar redundancias, muletillas, barbarismos, arcaísmos, cacofonías, entre otros vicios del lenguaje, para obtener una mejor redacción.
• Eliminar palabras que no existen, impropias o inexactas para sustituirlas por otras correctas. De esta manera se garantiza un vocabulario preciso para transmitir la idea del autor.
• Ver que las oraciones tengan una correcta construcción y un orden mediante el uso adecuado de la puntuación.
• Completar las oraciones que estén inconclusas.
• Ajustar las concordancias nominales y verbales.
• Cuidar de que tanto las oraciones como los párrafos tengan una extensión adecuada y equilibrada.
• Reestructurar las oraciones que presenten una redacción confusa, pues la lectura debe ser de fácil comprensión.